En
esta actividad nos juntamos en grupos de tres personas, en las que cada persona
tenía que hacer una de las tres estrategias que os he explicado anteriormente
cuentacuentos, lectura y narración con libro.
La actividad
consistía en contarles a las otras dos personas tu cuento, según la estrategia
que te hubiera tocado y después teníamos que ir rotando es decir cambiar de
compañeras para que las demás personas de la clase pudieran tener escuchar
diferentes cuentos y no contarle a las mismas tu cuento. Pero tenías que buscar
a diferentes personas con diferentes estrategias que tú y también tenias que
ver que no se lo hayas contado a ninguna de las otras dos.
A mí
personalmente me toco la narración con libro y en casa no encontré ningún libro
que pudiera contar se lo pedí a mi prima pequeña. El
libro que escogí se llama “Cocodrilo” ya que el tema de los colores y saber
diferenciar arriba-abajo, derecha-izquierda son muy utilizados y están muy
presentes en la etapa de infantil.
Antes de
contarlo en clase delante de mis compañeras me lo prepare un poco en casa, se
lo conté a toda mi familia y lo hice unas cuantas veces delante del espejo.
La primera
vez que lo hice he de reconocer que estaba muy nerviosa, pero a pesar de
hacerlo delante de dos compañeras a las cuales tengo mucha confianza lo hice un
poco rápido y les resultó un tanto corto. A parte de eso que me dijeron lo que
si me resaltaron más fue que le diera más entusiasmo y ganas a los puntos
fuertes o claves de mi historia.
Pero yo
creo que al dirigirme a personas de mi edad me daba vergüenza hacer esas
entonaciones sobre todo, por las caras que ponían mis compañeras. Pero a medida
que íbamos cambiando de grupos y contando el cuento a personas distintas mi
soltura, entonación empezaron a ir mejorando. Todo esto es cuestión de mucha práctica porque
poco a poco cada vez que lo ibas haciendo una y otra vez te tu mismo ibas
viendo como ibas mejorando.
Yo personalmente
me sentía cada vez más cómoda, lo hacía más natural, más despacio y dando
buenas entonaciones pero sobre todo, no pensaba en lo que me podía salir mal.
Lo que
sí que me dijeron varias veces era que tenía que interactuar con el público, es
decir, hacer barridos visuales que lo que hacía era o centrarme en algún punto
o mirar las imágenes o simplemente me dirigía a una o dos personas.
Como conclusión
final, me he sentido muy a gusto con mis compañeras y esto me ha servido a
llevar a cabo una estrategia y a saber desenvolverme a la hora de contar
cuentos. Al principio no me salió como yo me esperaba pero a medida que mis
compañeras me corregían y me decían lo que debía mejorar como lo que hacía bien
iba aplicándolo hasta que al último grupo que se lo conté me dijo que lo hice
bastante bien aunque esto para que te salga perfecto tienes que practicarlo
miles de veces y esto me ha servido también como una toma de contacto a la hora
de enfrentarme aunque haya sido a un grupo muy pequeñito para ver, saber y
enfrentarme a la realidad y dejar atrás mis miedos y nervios.
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